04 Nov ¿Para qué sirve una cámara hiperbárica?
Las cámaras hiperbáricas han ido ganando popularidad en los últimos años, pero ¿en qué consisten realmente? En este artículo te explicamos qué es una cámara hiperbárica, cómo funciona y cuáles son sus aplicaciones y beneficios para la salud.
¿Qué son las cámaras hiperbáricas?
Las cámaras hiperbáricas son habitáculos cerrados herméticamente que permiten respirar oxígeno puro al 100% bajo una presión superior a la atmosférica, lo que ayuda a estimular los procesos regenerativos del cuerpo. Este procedimiento se denomina oxigenoterapia o terapia de oxigenación hiperbárica.
Este incremento de presión facilita la disolución del oxígeno directamente en el plasma sanguíneo, lo que aumenta notablemente la cantidad de oxígeno del organismo y facilita que lleguen a los tejidos y órganos que lo necesitan.
Existen diferentes tipos de cámaras hiperbáricas, según el número de pacientes para el que están diseñadas y según su diseño.
Cámaras hiperbáricas monoplaza
Son la mejor opción para llevar a cabo un tratamiento personalizado y un mayor control, ya que han sido diseñadas para acoger a un solo paciente a la vez.
Cámaras hiperbáricas multiplaza
Permiten tratar de manera simultánea a varios pacientes. Suelen requerir del uso de mascarillas para la inhalación del oxígeno.
Cámaras hiperbáricas portátiles o hinchables
Habitualmente son individuales y alcanzan presiones más moderadas. Suelen utilizarse en tratamientos a domicilio.
Aplicaciones y beneficios de las cámaras hiperbáricas
El incremento de oxígeno en los tejidos del organismo facilita la activación de células madre, la mejora del flujo sanguíneo y la disminución de inflamaciones, lo que hace que las cámaras hiperbáricas sean muy utilizadas en la actualidad por deportistas profesionales.
Pero el uso de cámaras hiperbáricas no se ciñe únicamente al deporte, ya que la terapia de oxigenación también es útil para tratar múltiples afecciones:
- Heridas de difícil cicatrización, como quemaduras o heridas como consecuencia de la diabetes.
- Intoxicaciones por monóxido de carbono.
- Infecciones como abscesos, lesiones cutáneas o gangrenas.
- Úlceras crónicas por diabetes o radioterapia.
- Traumatismos craneales y enfermedades neurológicas como el Parkinson, la esclerosis múltiple o accidentes cerebrovasculares.
- Infecciones asociadas a tejidos que no reciben el suficiente oxígeno.
- Enfermedad por descompresión (buceo).
- Recuperación postoperatoria reconstructiva y estética.
- Ciertos tipos de pérdida de audición.

Más allá de las diferentes aplicaciones médicas y terapéuticas, la oxigenación hiperbárica aporta todo tipo de beneficios al cuerpo humano:
- Contribuye a revertir las células del envejecimiento (antiaging)
- Aumenta la energía y la vitalidad.
- Refuerza el sistema inmunológico y mejora el flujo sanguíneo cerebral.
- Promueve la formación de nuevos vasos sanguíneos.
- Reduce la inflamación.
- Ayuda a desintoxicar el metabolismo.
¿Cómo funcionan las cámaras hiperbáricas?
El funcionamiento de las cámaras hiperbáricas se basa en la Ley de Henry, según la cual la cantidad de gas disuelto en un líquido es proporcional a la presión que ofrece ese gas sobre el líquido.
Por tanto, la oxigenación hiperbárica permite que el oxígeno se disuelva en el plasma en concentraciones muy superiores a las que se producen en condiciones normales (hiperooxignación), lo que aporta efectos beneficiosos al organismo y favorece a muchos de sus procesos fisiológicos.
Preguntas frecuentes sobre las cámaras hiperbáricas
¿Cuántas sesiones de terapia hiperbárica es recomendable hacer?
La duración de un tratamiento con cámara hiperbárica varía según el motivo del tratamiento. Por ejemplo, las intoxicaciones por monóxido de carbono y los accidentes de buceo suelen requerir una única sesión, mientras que los tratamientos de bienestar o recuperación deportiva pueden precisar entre 5 y 10 sesiones, las lesiones crónicas o heridas entre 15 y 30 sesiones, y las enfermedades neurológicas o vasculares 40 sesiones o más.
¿Cuánto dura cada sesión de cámara hiperbárica?
La duración habitual de una sesión de oxigenoterapia hiperbárica suele ser de entre 60 y 90 minutos, en función de la presión utilizada y de la afección a tratar.
¿Qué se siente dentro de una cámara hiperbárica?
Durante las sesiones, el paciente está recostado o tumbado cómodamente dentro de la cámara hiperbárica, mientras escucha música o ve una película o serie. Al inicio de la presurización puede sentir una leve presión en los oídos, similar a la que se experimenta en un avión cuando despega o desciende. Esto puede aliviarse fácilmente llevando a cabo la maniobra de Valsalva, que consiste en pinzarse la nariz con la boca cerrada y tratar de soplar.
El tratamiento hiperbárico no produce dolor y la mayoría de las cámaras están diseñadas para mitigar la claustrofobia.
¿Ayuda a dormir mejor?
Sí. Es habitual que después de varias sesiones los pacientes sientan una mayor relajación, disminución del estrés y una mejor calidad del sueño. Esto es debido a que la terapia hiperbárica contribuye a la regulación de la oxigenación cerebral, a la reducción del cortisol (hormona del estrés) y al equilibrio del sistema nervioso.
¿Se puede usar una cámara hiperbárica de manera preventiva?
Sí, una de las aplicaciones de la oxigenación hiperbárica es el fortalecimiento del sistema inmunológico, la mejora de la calidad del sueño y el retraso en el envejecimiento celular.
¿Se puede utilizar para mejorar el rendimiento deportivo?
Sí, de hecho, es usado por multitud de deportistas profesionales después de los entrenamientos, ya que la oxigenación permite acelerar la recuperación muscular y ayuda a reducir la inflamación.
¿Tiene efectos secundarios?
Los efectos secundarios de la oxigenación hiperbárica son poco habituales y de poca importancia. Los más comunes son molestia en los oídos, sensación de fatiga y somnolencia después de la sesión.
¿La oxigenoterapia hiperbárica es apta para todas las edades?
Sí, puede usarse tanto en niños como en personas mayores, ajustando la presión, la duración y el número de sesiones.

Contraindicaciones de las cámaras hiperbáricas
- Neumotórax no tratado (neumotórax)
- Medicamentos de quimioterapia (adriamicina, cisplatino y bleomicina)
- Sinusitis aguda (inflamación de la cavidad sinusal)
- Asma grave desequilibrada
- Enfermedad pulmonar crónica
- Claustrofobia
Nota: Siempre que no esté seguro de las contraindicaciones enumeradas u otras posibles contraindicaciones, asegúrese de que el cliente consulte a su médico o busque el consejo médico del profesional médico tratante antes de administrar cualquier tratamiento.
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